
Mi intención hoy era escribir acerca de alguna vitamina o mineral.
Pero a causa de una infección bacteriana en la boca, que después ha ido haciendo camino hasta provocarme una faringitis, he pensado: "voy a escribir sobre la planta que me está ayudando a deshacerme de estas dichosas bacterias que no me dejan comer".
A parte de los antibióticos que me recetó el médico , de los que solo los tomaremos si es imprescindible y por supuesto bajo prescripción médica, estoy tomando Equinácea.
La Equinácea (también conocida como la flor púrpura).
Su lugar de origen son las llanuras norteamericanas , donde las tribus nativas la utilizaban para curar las mordeduras de serpiente y resfriados. Las sustancias que contiene (entre ellas ácido cicórico) son las responsables de ayudar a la producción de interferón y polisacáridos que favorecen entre otros al sistema inmunológico.
Sus efectos antibacterianos, antivirales, y su capacidad de cicatrizar las heridas , se deben a la presencia de la equinacina, que ayuda a prevenir la disolución de la barrera entre los tejidos sanos y la bacteria o virus que provocan enfermedades.
Se utiliza para restaurar el sistema inmunológico, así como para infecciones bacterianas y virales prolongadas, al igual que para tratar y prevenir resfriados, gripe e infecciones en la vejiga y oídos (ayuda a tratar el tinitus: un constante zumbido en los oídos).
Reduce las aftas bucales y previene el riesgo de sufrir nuevas infecciones. Las presentaciones son en cápsulas o extracto liquido.
PRECAUCIONES: No es aconsejable tomar más de un mes seguido. Las personas con psoriasis no deben tomarla al contener una sustancia llamada inulin , que puede empeorar su emfermedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario